jueves, 10 de septiembre de 2009

Hoy, solo por hoy

Hoy quiero regalarte mi mirada cuando estoy contigo. Hoy quiero regalarte tu sonrisa que no se parece a ninguna. Hoy quiero regalarte el beso que me das y que me hace pensar que es el mejor beso que me han dado hasta que me das otro y se repite la historia. Hoy quiero regalarte el color de tus ojos que son multicolor: verdes a veces, azules de a rato y grises cuando los veo de cerca. Hoy quiero regalarte la risa que me causas cada segundo en el que estoy contigo, quiero regalarte mis manos en tu espalda. Hoy quiero regalarte 4 horas para siempre, quiero regalarte cada instante de nuestros encuentros. Hoy quiero regalarte tu imagen en mi mente, ésa que no se va hasta que llegas de nuevo. Hoy quiero regalarte las canciones que me hacen pensarte, quiero regalarte que bailes conmigo (como cuando nos conocimos). Hoy quiero regalarte los ratos en los que me has visto a los ojos, quiero regalarte lo que yo me robé de ti. Hoy quiero regalarte más de 7 meses, más de 4 horas.

Hoy quiero regalarte veintitrés palabras, hoy quiero regalarte veintitrés miradas, hoy quiero regalarte veintitrés caricias, hoy quiero regalarte veintitrés besos, veintitrés, no menos.
(aquí están tus 23 palabras)

Hoy quiero regalar-te (me)

¡FELIZ CUMPLEAÑOS!

PD. No sé si pueda regalarte todo, porque no creo poder quedarme sin nada.
PD.2: Menos mal que no lees esto, así no te debo nada.

jueves, 26 de marzo de 2009

Él

Él es extraño, mucho, muchísimo. Nadie es como él, él no se parece a nadie. Es divertido, antipático, rencoroso, sentimental, antisocial, en exceso antisocial. Es maniático y criticón. Es en extremo criticón, igual que yo, igual que el otro, somos iguales pero tan diferentes. Hoy seguimos comportándonos igual, gozando igual, hoy seguimos sin poder montarnos juntos al ascensor con otras personas porque aún no hemos aprendido a controlar la risa. Hoy seguimos riéndonos, de todo y de nada, igual que siempre, hoy seguimos sentándonos a comer sin seriedad. Hoy sigue mandándome a preguntar todo, porque sigue igual de penoso. Lo admiran todos, lo admiro yo. Con él me he divertido siempre, a él lo he respetado siempre, a él lo voy a querer siempre. Él es mi profesor, mi amigo, mi inspiración. Él es el ejemplo de que sí hay hombres que valen la pena, de que sí se puede lograr lo que se quiere, de que sí se puede vivir de lo que te apasiona. Él, siempre tan él, nunca diferente. El que espera en la casa hasta que ya no hay nadie en el pasillo para salir y siempre me hace reír. El que hoy es amigo y colega de su profesor favorito. El que no baila nada, pero cuando baila es divertidísimo, el que me critica todo, el que se alegra cuando no tengo novio porque sabe que siempre voy a acompañarlo en sus planes. El que llama cien veces a la casa, el que siempre me dice “marica” de una manera tan particular, mi aliado en sabotear al chiquito y también el aliado del chiquito para sabotearme a mí. El más grande, el más inteligente, el más responsable, el más casero, el más amargado, el más arrecho. El que ya se fue, pero sigue estando igual que siempre. Él es adicto al cine, a la literatura, a la buena música, a la coca cola, al dinero.

Él, que ha estado conmigo durante 26 años, que va a estar conmigo siempre, él, que me manda a tener hijos porque ya quiere ser tío, el mejor tío del mundo.

Él hoy está de cumpleaños.

Él es mi hermano, el mejor hermano mayor del mundo.

martes, 17 de febrero de 2009

Gracias, muchas gracias

Gracias por demostrarme que si hay segundas oportunidades. Gracias por enseñarme que si se puede creer otra vez después de que te jodieron. Gracias por demostrar que si se puede llegar a tener confianza otra vez, que si se puede creer en el amor, que si pude ser yo misma. Gracias por enseñarme cosas que no conocía. Gracias por las mentiras que dijiste al conocernos para tratar de enamorarme. Gracias por hacerme saber que siempre hay alguien esperando por mí cuando algo no funciona. Gracias por haber hecho que me quisiera más a mí que a ti, que a ellos. Gracias por hacer que me enterara que ya no te interesaba como antes. Gracias por darme la razón de que no nos parecemos en lo absoluto, gracias por haber querido intentarlo aunque tú también lo sabías. Gracias por adaptarte, aunque yo no lo hiciera. Gracias por hacer realidad eso que tanto dije, pero que no ponía mucho en práctica: el no hacer nada que no quisiera hacer, que no me hiciera feliz (aunque fue una de las razones, según tú). Gracias por recordarme lo arrecha que soy, por hacer que me demostrara que tengo fuerza de voluntad, que entiendo cuando ya no quieren estar conmigo, y lo acepto con dignidad. Gracias por hacerme vivir otro despecho, el cual he manejado a la perfección. Gracias por devolverme las ilusiones que tenía, y que se fueron perdiendo por no contar con tu apoyo. Gracias por la sinceridad, aunque no debiste esperar tanto. Gracias por compararme con las demás porque me di cuenta (otra vez) que les falta mucho para ser como yo. Gracias por estar bien, porque eso me ayuda a mí a estar mejor. Gracias por abrir esa puerta que tenía clausurada y que me daba terror abrir por miedo a sufrir otra vez. Gracias por recordarme lo que es extrañar, gracias por las críticas, pero no quiero cambiar. Gracias por amarme como era, gracias por haber dejado de amarme al ver que no quería retroceder, gracias por decirme a tiempo que no estabas dispuesto a incluirme en tu futuro ni a incluirte tu en el mío, gracias por permitirme seguir soñando. Gracias porque con tu actitud no me permitiste insistir, gracias por tratar de intentarlo, aunque pudiste hacerlo mejor. Gracias por reconocer que te va a costar un mundo encontrar alguien como yo. Gracias por todo: por lo bueno, por lo malo, por lo regular. Gracias por devolverme mi completa libertad, porque ahora pienso solo en mí, no en ti, ni en nosotros. Porque tengo un “yo” por delante y un "nosotros" que buscare con otro, que me ame como lo hiciste al principio, pero que no se le escape el amor como a ti. Gracias por permitirme comenzar de cero, por dejarme buscar otro amor, todavía mejor que el tuyo (por descubrir). Gracias por frenar a tiempo la rutina que nos consumía. Gracias por tu paciencia. Gracias, porque aprendí a dar sin esperar nada a cambio. Gracias por ofrecerte a seguir estando para mí. Gracias por haber hecho de una semana un año y demostrarme en ese tiempo cuales eran tus prioridades, porque descubrí que no me interesa, que no son las mías, que no vas a cambiar y que es mejor, mucho mejor, seguir adelante sin ti. Gracias por otra experiencia, estás en mi hoja de vida, porque un año y medio no se olvida, porque nuestro año y medio no se olvida. Gracias, muchas gracias.

martes, 10 de febrero de 2009

Reality. It’s so much more interesting than living happily ever after.

Meredith Grey, Grey's Anatomy.

“El misterio de Olegario y los bachacos culones”. (recuperado)

jueves 25 de octubre de 2007

“…Podría ser que me amó o que, incluso, me sigue amando con locura, y que alguna tara familiar y hereditaria le impidió y le sigue impidiendo hacer algo al respecto.”

Veintitantos amores y pico de Mónica Montañez.

¿Me encuentras? (recuperado)

miércoles 10 de octubre de 2007

“Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”

Rayuela de Julio Cortázar.